Shevchenko era ya una leyenda viva en el Dinamo de Kiev antes del partido del domingo ante el Metalist, donde probablemente ha subido un escalón en la estimación de los seguidores de Ucrania. Shevchenko guarda a un seguidor de Kiev de ser arrestado después que se había quedado en el campo del Estadio Lobanovsky. Luego le dio un abrazo de aficionados y su camiseta y se aseguró de que se le permitiría volver a las gradas. El estadio estalló al unísono en el gesto de su legendario jugador.
