MUJER VIUDA SE COME LA CENIZAS DE SU MARIDO

Puede ser difícil de pasar por la pérdida de un ser querido, y para los 26 años de edad de Casie no fue diferente cuando su esposo Shawn murió tras sufrir un ataque de asma repentino y severo. Casie se consuela con su forma compulsiva de comer las cenizas de su difunto marido. Así es, la joven viuda dice que no puede parar de mojar su dedo en la urna de su esposo y tomando con una mano de sus restos comersela más y más a menudo, pretendiendo encontrar consuelo en el comportamiento extraño.