Se trata de la historia del matrimonio Baxter, residentes en Alaska quienes hallaron hace unos días una pelota de fútbol con letras japonesas escritas sobre ella. El hallazgo tracendió a lo medios y las imágenes llegaron a Japón. Allí, Misaki Murakami, un adolescente de 16 años, reconoció su pelota. Llamó a la televisión y ésta le puso en contacto con el matrimonio Baxter, quienes le han prometido que el próximo mes viajarán a Japón para entregarle el balón.