Este defensor trató de despejar el balón, pero rompió la mano de su director técnico. El tratamiento varía desde una simple inmovilización con una tablilla o cabestrillo hasta una férula liviana de fibra de vidrio. Si la inmovilización no es suficiente para reparar la fractura, es posible que se necesite una intervención quirúrgica y fijar el punto de ruptura con platina y tornillos. El director técnico lo pondrá en el banco de por vida!!.