Que cada teléfono celular necesite un cargador diferente termina siendo un gran problema de cables enredados. Por eso, los principales fabricantes europeos de celulares se comprometieron ante la Comisión Europea (CE) a crear un modelo único de cargador para todos los teléfonos móviles que transmiten datos, que empezará a comercializarse a mediados de 2010. Los consumidores no tendrán que tirar los cargadores cuando compren nuevos teléfonos.