Cuando Shenise Farrell leyo en internet acerca de una operación de u$s 20.000 que podría convertir sus ojos marrones oscuros en azules no perdio el tiempo y viajo a Panamá. En menos de dos semanas luego de la operación, los cirujanos de su pais natal tuvieron que intervenir para que no quedara ciega. Tuvieron que reparar un agujero en su iris y quitar los implantes. No queda claro si ella va a sufrir daños a largo plazo – y sus ojos son todavía marrones. La operación implica la inserción de una lente de color dentro del ojo, sobre el iris.