El bulldog inglés es un raza que se caracteriza por tener una paciencia sin límites, una capacidad de sufrimiento increible, una valentía sin fisuras, un aspecto temible y agresivo y, sobre todo, una capacidad para demostrar a los suyos y los demás un cariño ilimitado. Cuando llega a la edad adulta sigue siendo un perro lleno de vitalidad que mantiene un aire severo y gruñón. En realidad, el Bulldog Inglés está siempre atento a cuanto sucede a su alrededor y es un perro sensible; si se le riñe injustamente estará enfadado el resto del día. En este caso vemos un bulldog ingles mirando Padre de Familia sentadito en un sillón.