Un hombre en China se vio comprometido en un momento embarazoso, después de que él dejó caer su
teléfono móvil en el inodoro. Los equipos de rescate encontraron al desventurado caballero inclinado sobre el retrete con su brazo atrapados en el tubo de baño. Tuvieron que romper el recipiente para liberar a su brazo, que se sumergió completamente en el inodoro. Le tomó a los rescatistas de 10 minutos para liberarlo utilizando palancas y martillos. El incidente tuvo lugar en una cabina de aseo en la provincia oriental de Jiangsu. El hombre finalmente logró alejarse de la escena con cortes, contusiones y un muy húmedo teléfono.