Todos sabemos que dejar que el timbre del teléfono móvil durante un partido de tenis tenso no es un comportamiento tan aplastante, pero en el Abierto de Suecia una estrella del tenis se quedó con la cara roja cuando su propio teléfono sono. La N º 1 del mundo Caroline Wozniacki estaba a punto de servir para el partido contra la francesa Alize Cornet N º 3, cuando su teléfono móvil rompió el silencio. El ringtone era demasiado desagradable para Wozniacki, quien se detuvo y miró a su alrededor para buscar al dueño y resultó que la culpable era su rival.
