FALLECE LA MONA CHITA DE PELICULAS DE TARZAN

Su veterinario, Dan Westfall, informó que le gustaba comer frutas, jugar al fútbol y pintar con sus dedos. Sus obras eran rematadas para financiar una reserva de primates en Palm Harbor, en la que Chita vivió por cuarenta años. El simio no era problemático, salvo algunos momentos en los que se enojaba y les tiraba sus heces a los cuidadores. Era diabético y la causa de su muerte fue la insuficiencia renal que sufría.