PUBLICO SUBE AL RING A PELEAR EN MAR DEL PLATA

Pocas veces un ring se ve manchado con tanto descontrol de todos los asistentes, como ocurrió en la noche del viernes. No se salvó nadie: ni Lazarte, conocido por sus mañas en el cuadrilátero, ni su rival asiático, ni el árbitro, ni el público. Fue tan bochornoso el espectáculo extra que el triunfo por nocaut técnico del visitante en el décimo asalto, logrando el título interino minimosca de la Federación Internacional de Boxeo, pasó casi desapercibido.