En los tiempos de Navidad estos cantantes de villancicos dieron con las notas más altas durante una actuación en la escuela pero fueron traídos de vuelta a la tierra con un golpe - cuando la tarima se encontraba en colapso. Los niños de la escuela Carl Ben Eielson hundieron su dos pies en el suelo a mitad de una de sus canciones. El séptimo y octavo grado, sufrieron golpes y moretones, pero lograron escapar de una lesión grave.